2 de Noviembre 2004

Demasiado niña

Soy pequeña para alzarme, no llegan mis piernas y mis brazos a abrazar tu cuello.
No llega mi voz a tus oídos, ni mi letra a tus ojos. No llega mi mirada a tu mirada, mi sonrisa a tu calidez y amabilidad.
Soy demasiado pequeña para entender... para entenderte a ti, con tu vida, con la pasada y la presente, demasiado pequeña para entender lo que quieres del futuro.
Demasiado niña para que me mires a los ojos y reconozcas en mi un cariño que jamás sabrías explicar. Aprecio, admiración.
Demasiado niña para que me escuches y sepas mi verdad, la que yo veo. Demasiado niña para que me des tu punto de vista. Demasiado infantil para reconocer que algunas cosas que digo son ciertas.
Demasiado pequeña para que me prestes atención, demasiado insignificante, demasiado vulgar.
Paso desapercibida, tampoco tú te das cuenta que estoy ahí, a tu lado, que te pico el hombro y grito con mi ahogada voz. Y cuando ya no me queda aliento, respiro hondo y espero sentada a tu lado, impasible, pensando que algún día me verás, me sonreirás amablemente y me dirás: "¿Por dónde nos quedamos?"
Quizás si el tiempo pasa... y ambos sabemos que pasa muy rápido, tus palabras se conviertan en susurros desconocidos, irreconocibles. Quizá entonces digamos: "¿Por dónde empezamos?"

Cvalda escupe sus paranoias a las 12:41 PM | ¿Conjeturas al respecto?(5)